Dios le ha dado potestad a la iglesia para extender la mano a otros en el nombre de Jesús. Dándole siempre toda la gloria y la honra a Él; (Hechos 3:16) si extendemos la mano a otros, Dios nos la va a extender de acuerdo a su voluntad. Nosotros tenemos que creerlo y tomar acción con Fe. Si buscamos con Fe a Dios vamos a recibir lo que esperamos, pues sin fe es imposible agradar a Dios. El ciego recibió su sanidad pues el tenia fe. Debemos ejercitar nuestra fe. Lo más bello que tenemos es conocer a Jesús. Cuando nos es revelado no nos podemos quedar callados, vamos a hacer uso de lo que Dios nos ha dado y compartirlo con otros.
Debemos tomar toda armadura de Dios para firmes resistir las pruebas. Esten nuestro lomos ceñidos con la verdad y vestidas con la coraza de justicia, calzando nuestros pies con el apresto del evangelio de la paz. (Efesios 6: 13-15). Dios nos habla y nos da dirección, si la entendemos de forma correcta y nos sometemos estaremos ceñidas a lo que Dios nos dice. Cuando no nos ceñimos afectamos a otros, perdemos la visión y desconocemos a quien nos habla: a Dios, pues no nos sujetamos.
Dios nos capacita y nos hace aptas para toda buena obra por medio de la disciplina, Necesitamos aprender a dejarnos ceñir sometiéndonos a la Palabra y a seguir la dirección del Espíritu santo. Así estaremos preparadas
por Dios y seremos efectivas al extender la mano a
quien lo necesite. Dios les bendiga.
Confraternidad |
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