Testimonio de fe y Sanidad.

SANIDAD 

MI nombre es Guadalupe Mejia. Quiero compartir mi testimonio, yo estuve padeciendo de mucha depresión, que tuve que ir con especialistas, todo esto me causo muchos problemas en mi salud, cuando estuve en el hospital tuve una experiencia, alguien me dijo Y no tenía a mi lado a nadie, sentí un escalofrió, me salí y no espere mas. El guardia de seguridad me dijo que porque me iba y le dije que me equivoque, que esperaba unas radiografías y él me dijo que era del otro lado. Yo me vine a mi casa. Cuando llegue me puse a orar y le dije -Señor, yo tengo fe ayúdame y dime que quiere que haga. Dame una señal.- puse un CD sin saber quien cantaba, el coro era el alfarero, ore y el Espíritu Santo me ungió. Después de esa experiencia tengo más deseos de seguir en las cosas del Señor que aunque a pesar de las pruebas el me ayuda a salir adelante. Por eso me encanta Josué 1:9
Testimonio de fe y Sanidad. Comencé con dolor en la cintura, fui al doctor y me dijo que era una infección en los riñones pero uno era serio y en la madrugada sentí un dolor de cabeza y mi corazón empezó a latir muy fuerte, no le di importancia. Después de dos días volví a sentir lo mismo y era como si la lengua la tenia inflamada y la parte de mi cuerpo izquierdo dormido, estaba sudando mucho y me sentí mal, pero no fui al doctor hasta que hable con una señora y me pregunto ¿qué te está pasando? Porque me vio que yo no podía hablar normal y le dije que yo no sentir el brazo y la mitad de mi pierna, entonces ella me dijo que fuera al hospital porque eso no es bueno. Cuando me vio el doctor me dijo que había tenido 2 strock leves y me hicieron exámenes, me encontraron que tenía la presión en 180/118. No tengo medical ni aseguranza y después me mandaron a mi casa, ahí estuve con mareos fuertes y se acercaba el día del retiro, el doctor no me autorizo para que fuera, mi hija también me dijo que no fuera pero si me fui, sentía ese ánimo aunque no podía caminar bien. El viernes después del servicio de la tarde, me sentí mal y hable con mi hija y me regaño porque me fui, y en ese momento quería ir por mi al retiro pero le dije que no, que yo iba a estar bien. En la noche sentada, sentí que alguien me dio un masaje en mi cuerpo, mi brazo y mi pierna los tenia bien calientes, ahí fue que recibí la sanidad. El lunes que fui al doctor me dijo que me iban a mandar de nuevo al retiro porque no tenía nada. ¡!Gloria a Dios. !! No había lesión en e l corazón y la presión era 148/90. Siempre había padecido de la presión alta, y ahora la tengo normal porque Dios contesta si con fe le pedimos entregándonos de corazón a Él. Por eso dice en Filipenses 1:21, para mí el vivir es Cristo.


Dios les bendiga.