“Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento. Y el Segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” Marcos 12: 30-31
Ese fue el tema en el Seminario Anual 2008- Ministerios Femeniles a Nivel Regional realizado el pasado 19 de Enero en la Iglesia Ebenezer. Realizaron varios talleres, entre los puntos que se trataron estan los siguientes:
a)Liderazgo con Pasión. Por hermanas Perla Doris Mora y Abigail Muñoz.
B) Como hacer la dif. En nuestro liderazgo.
C) Mi familia, mi ministerio.
D) para comenzar es necesario terminar.
En este seminario el Señor trató con cada una de nosotras de manera especial, debemos servir al Señor con pasion, la pasion es la fuerza que nos hace conquistar nuestras metas, nuestra pasión mas grande como líderes o siervos del Señor debe de ser por Dios y por la gente.
Algo muy importante es que la meta a donde queremos llegar este bajo la voluntad de Dios, que sea el llamado de Dios para nosotras, pues la pasión sin dirección no sirve, tenemos que ser firmes y constantes, cultivando nuestra relación con Dios, creyendo sus promesas, buscando la unción.
La unción crece cuando vives quebrantada en la presencia de Dios.
A medida que servimos, alcanzamos a llegar a la cima de nuestros sueños.
Ser Perseverantes con una actitud positiva, asi crecera nuestro ministerio.
En nuestra familia, con nuestro esposo, darle respeto, animarlos, hacerles sentir que los amamos, apoyarlos en lo que les guste y en su llamado a la obra, ser la ayuda idonea.
Con nuestros hijos, debemos sembrar actitudes positivas,
a) Integridad, (no mentir, reconocer y pedir perdon, etc);
b) Espiritualidad, (Palabra de Dios, rodearles de cosas que les edifiquen);
c) Disciplina Correcta, (sin herir, en amor, con dominio propio);
d) Imagen correcta, (debemos ser imagen de Cristo);
e) Siempre palabras de Fé, (todo lo puedes en Cristo, eres inteligente, alcanzarás tus metas, etc).
Debemos prepararnos para ser mujeres sabias, esforzándonos en crecer espiritualmente, como personas, y con la ayuda de Dios, haremos la diferencia.
Dios les bendiga.
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